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Divendres, 22 Novembre 2024

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Cómo Estados Unidos controla Europa

Cómo Estados Unidos controla Europa

Uno de los principios de la escuela realista de relaciones internacionales es el “supuesto del actor racional”: la noción de que los estados, o al menos las grandes potencias, piensan y actúan de una manera que creen que promoverá sus propios intereses. El conflicto actual entre Rusia y Ucrania, y la guerra de poder más amplia entre la OTAN y Rusia que se desarrolla en el fondo, valida en gran medida esta teoría. Los tres actores principales del conflicto —Ucrania, Rusia y Estados Unidos— persiguen estrategias con las que uno puede o no estar de acuerdo, pero que difícilmente pueden considerarse irracionales. Ucrania se entiende a sí misma luchando por su supervivencia, mientras que Rusia cree que está haciendo frente a una amenaza existencial: la integración de facto de Ucrania en la OTAN. Estados Unidos, incluso si no lo dice, claramente está utilizando el conflicto para buscar una ventaja geopolítica en la región euroasiática al sangrar a Rusia, abrir una brecha entre Moscú y Bruselas y renovar la OTAN. En los tres casos, se mantiene el supuesto del actor racional.

Sin embargo, hay una excepción evidente: la Unión Europea. Un enfoque racional e interesado, al menos desde la perspectiva de los países de Europa occidental (que no tienen motivos para compartir el temor existencial de sus homólogos orientales hacia Rusia) se habría centrado en alcanzar una solución diplomática al conflicto y volver a normalizar las relaciones económicas con Rusia lo antes posible. En cambio, desde el comienzo del conflicto, las naciones europeas han cedido incuestionablemente a la estrategia de EE. UU., imponiendo fuertes sanciones a Rusia y uniéndose a la guerra de poder de EE. UU. proporcionando niveles cada vez mayores de ayuda militar a Ucrania y apoyando el relato de que el conflicto solo puede resolverse con la victoria militar total de Ucrania. Esta estrategia, contrariamente a la de los otros grandes actores implicados, ha puesto en peligro los intereses estratégicos de Europa, tanto desde el punto de vista económico como de seguridad.

En el frente económico, era obvio desde el principio que cortar las relaciones con Rusia iba a perjudicar a Europa más que a su adversario. De hecho, Rusia ha salido en gran medida ilesa de las sanciones, si no fortalecida, mientras que Europa todavía se está recuperando de los efectos colaterales de esa decisión, sobre todo de un «shock energético masivo e histórico» que paralizó la industria y los hogares por igual. Hace un par de semanas, la eurozona entró oficialmente en recesión debido al aumento de la inflación. (Estados Unidos, por el contrario, se está beneficiando de la situación, porque ha obligado a Europa a depender de la importación de gas natural estadounidense mucho más caro).

Quizás lo más sorprendente es que otra institución a través de la cual Estados Unidos ejerce su influencia sobre Europa Occidental es la Unión Europea. Este es el resultado de vínculos institucionales de larga data desarrollados a partir del apoyo de Washington a la causa de la integración europea, que se derivó de la suposición de que ejercer el control sobre un solo «gobierno» supranacional sería más fácil que tratar con docenas de gobiernos nacionales.

La mayor dependencia de la burbuja de Bruselas en los medios de comunicación en inglés es otro factor que explica por qué la Comisión Europea y el resto del establishment de la UE siempre han tendido a estar incluso más alineados con los Estados Unidos que los gobiernos nacionales. Esta alineación se ha vuelto vergonzosamente evidente bajo la presidencia de Ursula von der Leyen, quien la publicación Politico apodó con aprobación «la presidenta estadounidense de Europa» a fines del año pasado. A lo largo de los años, Von der Leyen ha trabajado incansablemente para mantener a Bruselas comprometida con la postura agresiva de Washington hacia Rusia y China.

Los “papeles que se refuerzan mutuamente” (en palabras de la declaración conjunta UE-OTAN de enero de 2023) de la OTAN y la Unión Europea son particularmente evidentes en el caso de los países de la eurozona. Al ceder sus poderes de emisión de moneda al Banco Central Europeo, las naciones de la zona del euro se han puesto en una posición en la que no tienen más remedio que aceptar las políticas dictadas por la Unión Europea, que no ha mostrado reparos en participar en acciones financieras y monetarias como chantaje para obligar a los gobiernos a adherirse a su agenda. Esas mismas presiones podrían aplicarse fácilmente a cualquier país de la eurozona que intentara desafiar la política de la OTAN sobre Ucrania. No es casualidad que el único país miembro de la UE y la OTAN que se ha atrevido a desafiar las políticas de esas instituciones sea Hungría, que mantiene su propia moneda.

Fuente: https://compactmag.com/article/how-america-controls-europe

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Informació recollida del Viejo Topo.

Un aprendiz polaco en La Moncloa.
 
por Higinio Polo
 
Extracto del artículo publicado en la revista El Viejo Topo de julio-agosto 2023 Núm.426/427.
 
La subordinación a Estados Unidos, de España, que se inició con los Pactos de Madrid de 1953 que suscribió la dictadura franquista no se ha interrumpido y hoy no solo limita las posibilidades de la acción exterior española sino que añade graves riesgos: las bases militares de Rota  Morón, la incorporación a la OTAN y los nuevos acuerdos con Washington vulnerando el referéndum de 1986 para acoger a más destructores y militares, atan a España al dispositivo militar del Pentágono, cuyo principal objetivo es asegurar la hegemonía estadounidene sobre el mundo.
 
Sánchez, como antes todos los presidentes de gobierno que le han precedido, y sus asesores y militares, conocen esos extremos y asumen sus riesgos, ignorando la vejación a la soberanía española, dado que no pueden albergar dudas sobre los propósitos de Estados Unidos.
Hace décadas, el mayor general Smedley D. Butler escribió:
" He servido durante treinta años y cuatro meses en las unidades más combativas de las fuerzas armadas estadounidenses: en la infantería de marina. Tengo el sentimiento de haber actuado durante todos este tiempo de bandido altamente cualificado al servicio de los grandes negocios de Wall Street y sus banqueros. En una palabra, he sido un pandillero al sevicio del capitalismo.
De tal manera, en 1914 afirmé la seguridad de los intereses petroleros en México, Tampico en particular. Contribuí a tansformar a Cuba en un país donde la gente del National City Bank podía birlar tranquilamente los beneficios. Participé en la "limpieza" de Nicaragua, de 1902 a 1912, por cuenta de la firma bancaria internacional Brown Brothers Harriman. En 1916, por cuenta de las grandes azucareras norteamericanas, aporté a la República Dominicana la "civilización".
En 1923 "enderecé" los asuntos en Honduras en interés de las compañías fruteras norteamericanas. En 1927, En China, afiancé los intereses de la Standard Oil. Nos ha ido bastante bien con Luisiana, Florida, Texas, Hawai y California, y el tío Sam puede tragarse a México y Centroamérica con Cuba y las islas de las Indias Occidentales como postres sin intorxicarse. "Fui premiado con honores, medallas y ascenso. Pero cuando miro atrás, considero que podría haber dado algunas sugerencia a Al Capone. Él, como gángster, operó en tres distritos de una ciudad, Yo, como marine, actué en tres continentes."
Desde los días de Butler el mundo ha cambiado mucho y el lenguaje de Washington también, pero sus objetivos de dominación continúan siendo los mismos. Ahora, con una hipocresía tan evidente como brutal, Estados Unidos, con la OTAN, se presenta como un país que vela por la justicia, como una empresa benefactora, pacifista, una organización preocupada por los derechos humanos y la libertad. Pero el disfraz no puede esconder la realidad: la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, recordó recientemente que "entre final de la Segunda Guerra Mundial y el año 2001 hubo 248 conflictos armados y guerras en 153 regiones del mundo, de las cuales 201 fueron iniciados por Estados Unidos."