Son ellos o nosotros, o nuestras familias, o nuestros nietos, sobrinos......
Si no paramos a Israel, su gobierno nos conducirá a una tercera guerra mundial. Las muertes que está ocasionando en Palestina no serán nada en comparación con la suerte que correrá el resto del mundo. Es hora de acometer la marcha de los seres humanos para acabar con las bestias que invaden el territorio palestino. Los soldados israelitas son bestias inhumanas comandadas por genocidas apoyadas por EEUU y Europa, que pretenden llevar al mundo a una catástrofe, donde morirán todos los jóvenes, ancianos, mujeres, niños y niñas que habitan en Europa. EEUU quedaría inerme, porque, como siempre, la guerra la provocan ellos lejos de su territorio.
Proponemos, desde la Asociación Cultural Las afueras, que todas las organizaciones sociales realicen una asamblea donde se decida de qué manera podemos organizar esta marcha de seres humanos. Pues no sirve de nada luchar por unas pensiones públicas dignas, por una sanidad universal, de calidad y gratuita, por una educación de calidad y gratuita, o luchar por unas residencias dignas, si vamos a morir todos, si permitimos que todos muramos gracias a que unos desalmados invaden territorios sin que nadie les pare los pies. Estamos permitiendo que ocurra lo que ya sucedió con la Sociedad de Naciones, que nació tras la primera guerra mundial y no pudo impedir la segunda guerra mundial. Hemos de acabar con el derecho de veto de las grandes potencias en la ONU. Todos los países representados en la Asamblea han de tener un voto con el mismo valor, con lo cual acabaremos con esta amenaza persistente de guerra mundial.
Asociación Cultural Las afueras.
Israel-Palestina: Una solución política es cuestión de vida o muerte para millones de personas en Gaza y más allá
La catástrofe humanitaria de Gaza ha evidenciado el fracaso internacional y del Consejo de Seguridad para poner fin a las “violaciones graves del derecho internacional humanitario” por parte de Israel, dice el titular del organismo de socorro para los refugiados palestinos, quien pide un alto el fuego, entrada continua de ayuda vital, recursos para asistir a los gazatíes y apoyo para el organismo a su cargo.
Para millones de personas en Gaza y más allá, es cuestión de vida o muerte una solución política que ponga fin al ciclo de conflicto entre Israel y Palestina, sostuvo este sábado el Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en una reunión de emergencia convocada por la Liga de Estados Árabes y la Organización para la Cooperación Islámica, celebrada en Riad, Arabia Saudita.
Philippe Lazzarini pidió una vez más apoyo urgente para los civiles de la Franja de Gaza y llamó a los líderes participantes en la cumbre a actuar ahora para cambiar la trayectoria de la crisis que comenzó con los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre.
Violaciones del derecho internacional humanitario
El titular de la UNRWA señaló que la catástrofe humanitaria que tiene lugar en Gaza ha puesto de relieve el fracaso de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin a las “violaciones graves del derecho internacional humanitario” por parte de Israel.
Los palestinos son víctimas de un doble rasero, agregó en este sentido.
Lazzarini relató la desesperación que observó en Gaza la semana pasada: “Cada niña y niño que conocí en un refugio de UNRWA me pidió pan y agua. Los niños solían aprender y reír en la escuela que visité. Ahora, la escuela es un refugio superpoblado que carece de los estándares mínimos para una vida digna”.
Asimismo, lamentó la pérdida de 101 trabajadores de la UNRWA durante los bombardeos israelíes y agregó que el lunes las banderas de la ONU se izarán a media asta en todo el mundo para honrarlos.
Tres objetivos inmediatos para aliviar el sufrimiento
La gente en Gaza se siente “deshumanizada y abandonada”, y anhela que sus hermanos árabes y musulmanes entiendan su situación, afirmó Lazzarini.
“Los palestinos de Gaza siempre han dependido de la solidaridad del mundo árabe y musulmán. Hoy también necesitan que esta solidaridad se traduzca en acciones más firmes y enérgicas”, dijo a los participantes en la cumbre extraordinaria.
Lazzarini planteó tres objetivos para aliviar el sufrimiento en Gaza y solicitó apoyo para conseguirlos.
El primer objetivo es un alto el fuego humanitario “con apego estricto al derecho internacional humanitario” para evitar más pérdidas de vidas civiles y daños a la infraestructura civil, incluidas las instalaciones y hospitales de la ONU.
“Estoy seguro de que muchos de ustedes pueden influir en la acción sobre el terreno. No se deben escatimar esfuerzos”, apuntó.
El segundo es conseguir un flujo significativo y continuo de ayuda vital que pueda cubrir “las enormes necesidades humanitarias” de los gazatíes.
Y el tercero, prosiguió Lazzarini, es que la UNRWA cuente con financiamiento suficiente y respaldo internacional.
Defender a la UNRWA
“La UNRWA no sólo es la mayor agencia de la ONU en Gaza, sino también el último salvavidas que queda para 2,2 millones de personas”, recordó, añadiendo que con los medios adecuados puede ofrecer mucha más asistencia a la población.
En cuanto al respaldo para la Agencia, Lazzarini urgió a defenderla de las acusaciones falsas e insidiosas de sus escuelas enseñan odio o de que ha abandonado a los civiles de Gaza. “Estas acusaciones provienen de quienes quieren que fracasemos y alimentan un ambiente tóxico y polarizado”, alertó.
Solución política urgente
Más allá de estas metas inmediatas, insistió, “debemos considerar el día después. Una solución política se ha convertido en una cuestión de vida o muerte para millones de personas”.
Para reforzar esta afirmación, recordó que Cisjordania también está en un “punto de ebullición”, mientras que la frontera entre Líbano e Israel revienta de tensión.
“Es fundamental una perspectiva genuina de un Estado palestino. Debemos alejarnos del abismo antes de que sea demasiado tarde”, recalcó.
Lazzarini concluyó urgiendo a los miembros de la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica a actuar de inmediato y aseverando que, con su apoyo, la UNRWA está lista para hacer su parte.