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La guerra a Ucraïna ha demostrat que és una cosa que pot passar a qualsevol lloc, que qualsevol es pot veure en aquesta situació terrible, però també ha posat de manifest el doble tracte enfront de persones que fugen d'altres guerres com ara a Síria, o que escapen de països en conflicte a l'Àfrica, com ara Sudan i Sudan del Sud que només troben obstacles per accedir a les fronteres europees, o també les devolucions en calent o l'ús excessiu de la força, o la mort de 37 persones a la tanca de Melilla.

Las afueras.

Cátedra Paz, Seguridad y Defensa

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El observatorio opina

9 de enero de 2014

SUDÁN DEL SUR: UN CONFLICTO INTERMINABLE

Javier Jiménez Olmos
Doctor en “Paz y Seguridad Internacional” por la UNED
Coronel del Ejército del Aire en la reserva
Miembro de la Fundación “Seminario de Investigación para la Paz” de Zaragoza

Situación Sudán

INTRODUCCIÓN

Las guerras en Sudán son las de más larga duración en toda África. La primera tuvo lugar entre 1963 y 1972, cuando los rebeldes de Sudán del Sur se alzaron contra el gobierno de Sudán dominado por las élites arabizadas. Aunque Sudán dio cierta autonomía al sur en 1972, no fue suficiente. El conflicto se reanudó en 1983 con la creación del Sudan People´s Liberation Movement/Army  (SPLM/A). En 2005, después de una cruel guerra, el gobierno de Jartum, capital de Sudán, firmó la paz por la que concedió el derecho a la autodeterminación de los territorios del sur, con excepción de los Estados Nilo Azul y Kordofan del Sur. Unas guerras que han costado 2  millones de muertos entre combates, hambre y enfermedades.

Sudan del Sur es el país más joven del planeta, consiguió su independencia de Sudán el 9 de julio de 2011 tras décadas de guerras. Como la mayoría de los países africanos es fruto de una división colonial artificial. Es un país rico en petróleo, pero con una injusta distribución de la riqueza que hace que sus habitantes tengan una renta per cápita de las más bajas del mundo. La corrupción generalizada, la pobreza y desigualdad, la polarización étnica y las ambiciones políticas y económicas, contribuyen a que este país se encuentre al borde de la guerra civil. 

En julio de 2013 el presidente Sal Kiir destituyó al vicepresidente Reik Machar. El 15 de diciembre de ese mismo año Kiir ordenó la detención de Machar acusándole de preparar un golpe de Estado para derrocarle. Ambos son, además de rivales políticos, miembros de etnias locales diferentes; Kiir pertenece a la tribu Dinka y Machar a la Nuer. Cuando el presidente ordenó el arresto de su segundo, los miembros nuer de la guardia presidencial se enfrentaron a tiros a sus compañeros dinka, lo que fue el detonante de los enfrentamientos posteriores en gran parte del territorio.

Desde entonces, los seguidores de Machar se han hecho con el control de amplias zonas del norte de Sudán del Sur. Los combates más violentos se dan en las regiones de Ecuatoria Oriental y Unidad, que son las más ricas en yacimientos de petróleo. Según  observadores en la zona, como Human Rights Watch, la vulneración de los derechos humanos se da por las dos partes enfrentadas.

Sudán del Sur, de mayoría negra cristiana o religiones tradicionales, luchó durante décadas para independizarse de Sudán, de mayoría musulmana arabizada. La guerra contra el norte unió a las tribus del sur que, desaparecido el enemigo común tras la independencia, han vuelto a sus rivalidades ancestrales fomentadas por los líderes rivales Kiir y Machar. Ambos dirigentes aspiran al poder en las próximas elecciones de 2015.

Mapa general Sudán

HISTORIA

1820-1881.- Egipto conquista y unifica la región equivalente al Sudán actual, pero no consigue el control sobre Sudán del Sur. En 1881 el líder religioso Muhammad Ibn Abdalla trata de unificar las tribus del oeste y centro de Sudán contra Egipto, sin embargo tampoco tiene éxito al tratar con las tribus del Sudán del Sur.

1898.- Una fuerza egipcio-británica invade Sudán para administrarlo conjuntamente, aunque en realidad son los británicos los que van a ejercer el poder a través de la policía y el ejército.

1955.- El gobierno árabe de Jartum, todavía no independizado de egipcios y británicos, se desdice de su previa promesa de crear un Sudán del Sur independiente, lo que conduce a 17 años de guerra civil entre el Norte y el Sur.

1956.- Sudán consigue la independencia de Egipto y Reino Unido. Dos años después, en 1958, se produce el primer golpe militar a cargo del general Ibrahim Abboud que toma el poder. En 1964, un nuevo golpe derroca a Abboud, y se instala un gobierno pro comunista e islamista. Otro golpe militar en 1969 lleva al poder al  coronel Gaafar Muhammad Nimerei, quien lidera la llamada “Revolución de Mayo”.

1972.- Con Nimerei en el poder finaliza la guerra civil entre el Norte y el Sur, iniciada en 1955, mediante la firma de un acuerdo que garantiza un grado de autonomía a los cristianos del sur, pero que no consigue frenar los enfrentamientos entre federalistas y secesionistas.

1979.- La empresa petrolera Chevron descubre  pozos de  petróleo en Sudán del Sur, desde ese momento Sudán deroga la autonomía concedida al sur en los acuerdos de 1972.

1983.- Sudán del Sur inicia una segunda guerra civil contra el Norte que durará 22 años. Nimeiri, entonces presidente de Sudán, declara el árabe lengua oficial e impone la sharia como norma fundamental del Estado, todo ello, en contra de lo firmado en los acuerdos de 1972.

1986.- Nimeiri es derrocado y tras la celebración de elecciones se instaura un régimen civil con el que comienzan tímidos intentos de negociaciones de paz con el Sur.

1989.- La facción islamista del general Omar al-Bashir, con el apoyo del Partido del frente Nacional Islámico toma el poder. Jartum se convierte en base de grupos como Al Qaeda. En 1990 Bin Laden y otros terroristas viven en Jartum.

1997.-  Bashir sufre una derrota militar contra rebeldes del sur, agrupados en el Sudan People Liberation Movement/Army (SPLM/A),  por lo que  no le queda otro remedio que firmar acuerdos para conceder la autonomía Sudán del Sur.

2003.- Se inicia la Guerra de Darfu entre el SPLM/A apoyado por el Movimiento Justicia e Igualdad, y el ejército de Sudán apoyado por las tribus locales. Una guerra que ha causado dos millones de desplazados y 250 mil refugiados.

26 mayo 2004.- Se firma un acuerdo entre el gobierno de Jartum y el SPLM/A, llamado “Principios de Acuerdo de Abyei”,  por el que se fija un referéndum, a celebrar en el año 2011,  para decidir la escisión en dos Estados independientes.

24 marzo 2005.- La resolución 1590 del Consejo de Seguridad establece la  UNMISS (United Nations Mission in Sudan) en l que participarían 10.000 militares y 750 policías.

9 julio 2005.- Se forma un Gobierno de Unidad Nacional en Sudán, con participación de dirigentes del sur, hasta la celebración de elecciones legislativas en 2009 y la convocatoria del referéndum de secesión para el 2011.

30 julio 2005.- Muere en accidente de helicóptero el Vicepresidente John Garang, miembro del gobierno de Unidad Nacional y  uno de los mayores artífices del proceso de paz. Se nombra entonces a Salva Kiir, lugarteniente de Garang, nuevo presidente interino de gobierno de Sudán del Sur con sede en Juba.

6 mayo 2006.- El gobierno de Jartum y SPLM firman el Acuerdo de Paz de Darfu. Sin embargo, otros grupos rebeldes se niegan a hacerlo, por lo que continúa el conflicto.

4 marzo 2009.- La Corte Internacional Penal dicta arresto para el presidente de Bashir por crímenes de guerra en Darfu. En respuesta, Bashir expulsa a varias organizaciones internacionales de Sudán.

9 enero 2011.- Casi 4 millones de habitantes de Sudán del Sur deciden en referéndum aprobado por gran mayoría separarse de Sudán.

9 julio 2011.- Sudán del Sur se declara independiente, con Salva Kiir Majardit como presidente constitucional y estableciendo la capital en Juba.

Algunos datos significativos de Sudán Sur

Extensión 644.329km2  (algo mayor que la de España)
Población 10.625.576 (en 2012)
Esperanza de vida 42 años
PIB per cápita 1200 $ (153º en el ranking mundial)
Índice de desarrollo humano (IDH) Bajo (183º en el ranking mundial)


Estados que componen Sudán del Sur

Estados que componen Sudán del Sur


EL CONFLICTO ACTUAL

Aunque el conflicto entre Sudán y el escindido Sudán del Sur no está acabado, el reciente enfrentamiento interno entre facciones rivales del sur pone a toda la región en alerta, se corre el peligro de que se extienda de nuevo a todo el territorio sudanés (norte y sur) y a países vecinos.

Hay que tener en cuenta que el sur necesita al norte, ya que, al carecer de salida al mar, su petróleo fluye por los oleoductos que discurren por su vecino del norte, sin olvidar el problema del territorio fronterizo de  Abyei, rico en petróleo, que reclaman ambos países. Además en los territorios fronterizos hay milicias que luchan entre ellas, y contra el norte o el sur según sus etnias y los intereses de sus líderes políticos, tribales o religiosos.

Una heterogeneidad y caos que ninguno de los dos Estados sudaneses ha sido capaz de resolver, agravada por la gran cantidad de armamento ligero y organización militar de la que disponen todos estos grupos. No obstante, el conflicto más inmediato a resolver es el que desde el 15 de diciembre sostienen los partidarios de Kiir y Machar. Ambos son ex líderes de Sudan People´s Liberation Movement que luchó por la  independencia durante 22 años.

Dos personalidades ambiciosas aunque con algunas diferencias.  Kiir, el actual presidente, no es un hombre muy ilustrado. Machar, sin embargo, es un universitario, doctor y educado en Reino Unido. Machar acusa a Kiir de dictador corrupto. En noviembre de 2013, algunas organizaciones de derechos humanos han denunciado a Kiir de impedir  la formación de partidos políticos, arrestar a periodistas, destituir a rivales políticos e incluso de encarcelarlos. Desde sectores intelectuales de Sudán del Sur se dio también la señal de alarma de la deriva totalitaria de Kiir.

Las hostilidades se desatan el 15 de diciembre de 2013 cuando Kiir ordena detener a Machar acusándole de preparar un golpe de Estado. A raíz de ello se desencadena una ola de violencia interétnica principalmente en los Estados del centro, norte y este, ricos en petróleo.

El ministro del petróleo de Sudán del Sur, Stephen Dicen, ha declarado que los rebeldes han capturado los pozos del Estado de Unidad y han tomado Malakal, la capital del Estado del Alto Nilo, de donde se obtiene gran parte del petróleo.

CAUSAS DEL CONFLICTO

Desde la independencia en 2011, en Sudán del Sur había relativa calma y progreso económico, pero después del 15 de diciembre está al borde de la guerra civil. Los factores que han causado esta situación son:

1º) La pobreza, la desigualdad, el subdesarrollo, la corrupción y el conflicto étnico, que hace que un país rico en recursos naturales sea uno de los que tenga una de las rentas per cápita menores del mundo.

2º) Las milicias que lucharon por la independencia lo hacen ahora por el poder, lo que demuestra que la independencia no ha resuelto todos los problemas. Sudán del Sur se separa la de la dominación árabe del norte, pero, a su vez, es étnicamente diverso, con fronteras artificiales fruto del colonialismo que no tiene nada que ver con su composición demográfica natural. Los rebeldes del sur sólo tenían una causa común, el enemigo del norte. No tienen una conciencia nacionalista, se identifican más con sus tribus Dinka o Nuer u otras, y, por lo tanto, luchan más por intereses propios que por una patria común.

3º) Rivalidad entre Kiir y Machar se transforma en rivalidad étnica. Aunque la tribu Dinka de Kiir constituye sólo el 15% del total de la población sudanesa del sur, y la Nuer de Machar el 10%, son las mayoritarias entre otras múltiples etnias de la zona. Cuando han perdido el enemigo común se han polarizado, por lo que, teniendo en cuenta el poder de las milicias, la confrontación y la guerra son muy probables.

La rivalidad entre el dika Kiir y el nuer Machar viene desde hace más de veinte años. Kiir tiene 62 años, fue jefe de la guerrilla en los años sesenta durante la  primera guerra civil de Sudán. En 1972, con el acuerdo de paz, se integró en el ejército de Sudán con el rango de comandante. En 1983 se unió a la segunda rebelión de Sudán del Sur  y colaboró para crear el SPLM, que luchó contra el gobierno de Jartum durante veinte años, a la sombra del carismático John Garang  hasta su muerte en 2005 cuando le sustituyó en el liderazgo de SPLM. Mientras para Garang la prioridad era los derechos de SS, para Kiir la independencia era su objetivo prioritario. Sin embargo, hay diversidad de opiniones en cuanto al carácter autocrático de Kiir.

Machar tiene 61 años fue uno de los pocos sudaneses del sur en asistir a la universidad de Jartum. Luego a Escocia y finalmente en Inglaterra donde se doctoró en planes estratégicos en 1980. En 1984 se unió al SPLM/A con rango de oficial debido a su educación, estaba casado con una ciudadana británica que murió en accidente de tráfico. En 1991 se separó de Garang y Kiir, con el apoyo de miembros de su etnia nuer. Fue acusado entonces por los líderes del SPLM de colaborar con Jartum para debilitarlos. No obstante, en 2005, cuando murió Garang, Kiir le nombró vicepresidente del Gobierno de Unidad Nacional.

Sudán Norte y Sudán Sur

EL FACTOR PETRÓLEO Y LOS ACTORES EXTERNOS

La mayor parte de la violencia se está dando en los Estados donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y donde los rebeldes luchan por el control. Hasta el 22 de diciembre de 2013 Sudán del Sur  producía 200.000 barriles diarios, que era menos del 60% de lo que se obtenía antes de la independencia en 2011. Al terminar el proceso de independencia en 2011 Sudán del Sur se quedó con el 75% de las reservas probadas.

La zona del estado de Unidad ha sido tomada por los partidarios de Machar, lo que  afecta a China que controla, a través de China National Petroleum Corporation parte de la producción y comercialización del petróleo de Sudán del Sur.

China apoyó a Sudán contra los rebeldes del sur, sin embargo, tras la independencia modificó esa posición. En cambio EE UU siempre tomó partido por la secesión de Sudán del Sur, les han proporcionado ayuda desde su independencia, con unos 300 millones de dólares al año. India también ha invertido en el petróleo.

Estados Unidos ha mostrado su preocupación por la actual situación humanitaria y han intensificado la diplomacia, y aunque no considera la intervención militar, sí ha enviado un centenar de marines para proteger a los ciudadanos norteamericanos.

Washington contribuyó de manera decisiva a la paz, en enero de 2005 en Naivasha (Kenia), que acabó con la guerra civil y el acuerdo de 6 años de autonomía y referéndum en 2011.

Francia ha dudado, en boca de su embajador en Jartum Michael Raunbaud, de las intenciones democráticas y humanitarias de EE UU en Sudán del Sur, “solo interés” ha manifestado: petróleo e intereses estratégicos, como contener a Sudán, el país árabe mayor de África, que tradicionalmente ha dado cobijo a yihadistas.

Sin embargo, EE UU no es el único interesado en el petróleo. China, que también tiene especial interés, ha declarado que nombrará un enviado especial para las conversaciones Kiir-Machar. EL ministro de Asuntos Exteriores chino, Wong Yi, ha manifestado que China está preocupada por la situación. Por su parte, el US National Security Advisor, encabezado por Susan Rice, está temeroso de que todo lo conseguido en ese país se pierda e incluso se plantea retirar la ayuda si no cambia la situación.

Conflicto en Sudán del Sur


CRISIS HUMANITARIA

El 20 de diciembre de 2013 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha declarado la alarma por la grave crisis humanitaria que puede involucrar a toda la región. Condena los crímenes de guerra y pide una investigación para descubrir a los responsables y expresa un compromiso con la soberanía, independencia, unidad e integridad de Sudán del Sur, así como por una solución dialogada para el conflicto.

El 21 de diciembre de 2013, el gobierno de Kiir ha manifestado estar dispuesto a dialogar con los grupos rebeldes. Mientras tanto, 42.000 personas buscan refugio en campos de la ONU y unos 81.000 desplazados huyen de la violencia. La ONU se queja de escasez de medios. El secretario general Ban Ki-Moon ha pedido reforzar  UNMISS. La Agencia Humanitaria de la ONU pide a los donantes internacionales 166 millones $.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el martes 24 diciembre el envío de 5.500 efectivos adicionales para UNMISS, hasta llegar a los 12.500 (ahora hay 7.000), un contingente de policía de hasta 1.300 agentes para protección de civiles y ayuda humanitaria. Se ha concedido un plazo de 15 días para poner en marcha esta operación que autoriza al Secretario General a transferir recursos de otras misiones de la ONU en la zona, desde RDC, Liberia, Darfu o Costa de Marfil, siempre que no afecte a las operaciones en curso.

Tanto Ban Ki Moon como los mediadores de países vecinos, entre los que se encuentran el Presidente de Kenia (Uhru Kenyatta) y el  Primer Ministro de Etiopía (Hailemarian Desalegu), han instado al diálogo de las partes.

CONCLUSIONES

Muchos habitantes de esas zonas no entienden de fronteras artificiales, por lo que los mediadores de la Unión Africana recomiendan respeto a la libertad de movimientos, comercio, cultura, residencia e incluso poder votar en ambos países.

Los problemas no son sólo entre Sudan y Sudán del Sur, sino también entre rebeldes de las zonas fronterizas. Los mediadores de la Unión Africana se han centrado en la relación Norte-Sur olvidando los problemas tribales internos que, como ahora, son causantes de conflictos.

Los Estados fronterizos son los más ricos en agua y petróleo, lo que les hace apetecibles, pero sus habitantes se sienten traicionados por Jartum y Juba respectivamente, lo que también se traduce en focos de conflictos futuros.

Por todo ello, las prioridades para atajar el actual conflicto y prevenir futuros se pueden resumir en:

1ª) Sentar a una mesa de diálogo a Kiir y Machar y representantes de otras etnias implicadas para formar un gobierno de coalición estable hasta las elecciones de 2015 con las Naciones Unidas y la Unión Africana como garantes y controladores del proceso.

2ª) Iniciar un proceso de desarme de las milicias que operan principalmente en las zonas fronterizas, para lo cual es indispensable la colaboración de los dos Estados sudaneses, de las organizaciones internacionales y un exhaustivo control del comercio de armamento a los grupos paramilitares.

3ª) La creación de unas fuerzas armadas y policía de Sudán del Sur disciplinadas y sin distinción de pertenecía étnica. Como ha sucedido en otros países el adiestramiento y entrenamiento se llevaría a cabo por especialistas de terceros países con tradición democrática.

4ª) Establecer acuerdos definitivos con Sudán con el fin de que el flujo de petróleo a través de los oleoductos que lo atraviesan no constituya un foco de inestabilidad permanente.

5ª) Fomentar, con la ayuda internacional conveniente y desinteresada, la creación de estructuras económicas y sociales que puedan conducir a un mejor reparto de la riqueza y al bienestar de los ciudadanos. La UNMISS es un paso importante para frenar la violencia y ayudar a la población, pero si no se establecen unas bases sólidas de convivencia el conflicto reaparecerá cada vez que un detonante económico, étnico, religioso, militar o de cualquier otro tipo tenga lugar.

Zaragoza a 9 de enero de 2014    


Observatorio PSyD


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OCHA/Sari Omer
El Programa Mundial de Alimentos distrubuye comida entre desplazados en asentamiento de Murta, en la localidad sudanesa de Kadugli.

La crisis económica en Sudán acrecienta las necesidades de la ayuda humanitaria

    
17 Abril 2019

De momento, los recientes acontecimientos políticos en Sudán, que incluyen la renuncia del presidente Omar al-Bashir, han tenido un impacto limitado en las operaciones humanitarias, pero el número de personas que no tienen asegurado el acceso a la comida ha crecido en dos millones en el último año. Además, la actual situación tiene implicaciones que van más allá del país y afectan a la región.

La secretaria general adjunta para Asuntos Humanitarios, Ursula Mueller, ha informado este miércoles al Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Sudán de la que ha afirmado que estaba empeorando “mucho antes de los últimos acontecimientos” en el país africano, debido principalmente al agravamiento de la crisis humanitaria.

Con los últimos acontecimientos, Mueller se refería a las recientes protestas sociales que han surgido en el país y a los acontecimientos políticos  vividos en las últimas semanas y que incluyen la dimisión del presidente sudanés, Omar Al-Bashir, que llevaba casi 30 años en el poder y está acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad por la Corte Penal Internacional.

“El impacto directo de esos acontecimientos en las operaciones humanitarias han sido limitados y las operaciones continúan de forma regular, incluida una campaña de vacunación infantil contra la polio y el sarampión en el sur de la región de Darfur. Sin embargo, la comunidad humanitaria está observando la situación muy de cerca”, dijo Mueller.

Además, existe una preocupación por la protección de los civiles, particularmente en Darfur, donde continúa las escaramuzas y otros enfrentamientos.

El impacto humanitario de la crisis economía

La funcionaria dibujó un duro escenario económico y aseguró que, con la devaluación de la moneda, la inflación rampante, especialmente de la comida y los medicamentos, el declive del poder adquisitivo y los cortes intermitentes en los suministros de pan y combustible, la crisis “ha tenido un impacto importante en las necesidades en las operaciones humanitarias, incluidas las de Darfur.

Según el Programa Mundial de Alimentosel precio del sorgo ha subido un 70% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que afecta el poder adquisitivo sobre un alimento básico.

Actualmente 5,8 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, en comparación con los 3,8 millones del año anterior. Entre ellas, se encuentran 1,9 millones de personas en Darfur. Se espera que la situación se agrave en los próximos meses.

Por ese motivo, se necesitan nuevos recursos financieros que van más allá de los 26,5 millones de dólares que ha dispuesto el Fondo Central de la ONU para la Acción en Casos de Emergencia, y los 20 del Fondo Humanitario Sudanés.

Implicaciones más allá del país

“La situación en Sudán tiene  implicaciones para la región”, advirtió la alta funcionaria, que recordó la generosidad del Gobierno sudanés al acoger a numerosos refugiados, entre ellos cerca de 150.000 sursudaneses en Darfur.

Sin embargo, asegurar que las personas más vulnerables reciben ayuda requiere un acceso humanitario continuo, por lo que Mueller pidió al Gobierno sudanés que tome más medidas para facilitarlo.

Comité Internacional de la Cruz Roja

Guerra civil en Sudán del Sur

El conflicto causa desplazamientos, separa familias y destruye el sistema de salud. Algunos lugares están tan aislados que la entrega de alimentos debe realizarse mediante lanzamientos aéreos.

 

Wau, en las afueras de la ciudad. Este centro médico fue saqueado y abandonado. CC BY-NC-ND / CICR / Erika Tovar

La violencia ha disminuido en Sudán del Sur desde la firma del último acuerdo de paz, pero más de la mitad de la población aún tiene dificultades para disponer de alimentos suficientes después de años de conflicto. Las comunidades han quedado desarraigadas y sin la seguridad o las herramientas para poder cultivar.

Según algunos informes, durante este conflicto, unos 2,5 millones de sursudaneses se han convertido en refugiados, mientras que 1,5 millón se han visto desplazados dentro del país. Sumadas, estas cifras representan más de un tercio de la población total de Sudán del Sur, que asciende a 12 millones de habitantes.

En algunas comunidades, las familias huyen durante los enfrentamientos y luego regresan. También han recibido a familias procedentes de aldeas vecinas.

South Sudan

Aunque han sufrido varios enfrentamientos, consideran que el hecho de estar rodeados de agua es una ventaja para la huida: las personas pueden ocultarse días y días en el agua o cruzar los pantanos para alcanzar lugares donde no serán perseguidas.

El largo conflicto está separando un número incalculable de familias. Cerca de dos millones de personas han huido por las fronteras de Sudán del Sur y otros dos millones se han desplazado en su propio país.

Peter Maurer, presidente del CICR

Campamento para personas desplazadas; escena la vida cotidiana. CC BY-NC-ND / CICR / Erika Tovar

El conflicto en Sudán del Sur: la salud en riesgo

Sudán del Sur es uno de los países del mundo con peor acceso a la asistencia de salud. Sumado al conflicto que azota el país, muchas personas no logran llegar a los hospitales o las clínicas para atenderse. En 2017, los hospitales a los que el CICR presta apoyo recibieron y atendieron a un número considerablemente mayor de personas heridas con respecto al mismo período del año anterior. Para septiembre, nuestros equipos ya habían realizado más de 590 evacuaciones médicas, cifra que supera el total registrado en 2016. El CICR evacúa a personas heridas de bala en todo Sudán del Sur y las traslada a hospitales para que puedan recibir atención médica.

Ante un recrudecimiento de la violencia por la guerra civil en Sudán del Sur, el equipo quirúrgico del CICR trabajó día y noche en el hospital de Kodok. CC BY-NC-ND / CICR / Alyona Synenko

Ante un recrudecimiento de la violencia por la guerra civil en Sudán del Sur, el equipo quirúrgico del CICR trabajó día y noche en el hospital de Kodok. CC BY-NC-ND / CICR / Alyona Synenko

Visitar a los detenidos en Sudán del Sur

Por el aislamiento y la dependencia, las personas privadas de libertad se vuelven muy vulnerables. Asimismo, en la mayoría de los países, las cárceles rara vez son una prioridad, y los recursos económicos que se les asigna suelen insuficientes.

En Sudán del Sur, esta situación se ha exacerbado debido a años de conflicto armado y de una profunda crisis económica. Aquí, la mayoría de los detenidos depende de sus familiares para obtener artículos esenciales, como alimentos, jabón y ropa adicionales. Pero muchas familias ya no están en condiciones de ayudar a sus parientes detenidos, quienes pierden un apoyo vital para sobrevivir y, por ende, quedan más aislados que nunca.

El CICR trabaja en lugares de detención para seguir de cerca el trato que reciben los reclusos y sus condiciones de vida, y responde a las necesidades humanitarias más urgentes.

Ante un recrudecimiento de la violencia por la guerra civil en Sudán del Sur, el equipo quirúrgico del CICR trabajó día y noche en el hospital de Kodok. CC BY-NC-ND / CICR / Alyona Synenko

El personal del CICR y de la Cruz Roja de Sudán del Sur pesa a los detenidos para seguir de cerca la malnutrición. Los detenidos que sufren malnutrición reciben productos para su alimentación. CC BY-NC-ND / CICR / Alyona Synenko

acnur la agencia de la onu para los refugiados 2

La situación en Sudán del Sur y los países vecinos ha escalado rápidamente hasta llegar convertirse en una emergencia humanitaria. A pesar de que estamos haciendo todo lo posible para brindar asistencia de primera necesidad con recursos limitados, se espera que el desplazamiento en la región continúe aumentando mientras no se encuentre una solución política.

“El viaje fue tan duro. El sol estaba muy caliente y tuvimos problemas para encontrar comida y agua. Nuestro tío decidió regresar pero seguimos adelante porque queríamos ir a la escuela”.

Kenyi, de 17 años, es uno de los más de 5,000 niños refugiados no acompañados de Sudán del Sur que han llegado a Uganda

La mayoría de las personas refugiadas son mujeres y niños, muchos de los cuales han cruzado la frontera solos. A menudo llegan débiles y desnutridos. Al llegar la época lluviosa, sus necesidades se ven agravadas por las inundaciones, la escasez de alimentos y las enfermedades. 

Dentro de Sudán del Sur, casi dos millones de personas son desplazadas internas, mientras que ya hay dos millones de sursudaneses refugiados en países como Etiopía, Sudán y Uganda. Muchos de ellos temen un ataque inminente o tener que luchar con la inseguridad alimentaria. 

“Este conflicto debe terminar, y el mundo debe mostrar su apoyo a las millones de personas obligadas a huir de sus hogares en Sudán del Sur”.

Arnauld Akodjenou, Coordinador Regional de Refugiados y Consejero Especial para la Situación de Sudán del Sur

ACNUR hace un llamamiento a los donantes para que donen 2.7 billones de dólares para atender las necesidades humanitarias en el periodo 2019 y 2020 que salvan las vidas de personas refugiadas en Sudán del Sur. En 2018, el ACNUR y sus socios recibieron solo el 38 por ciento de los 1,4 billones de dólares requeridos para apoyar a los refugiados de Sudán del Sur. La educación, la salud y los suministros de alimentos carecen de fondos suficientes, lo que representa un alto costo para las mujeres, niños y niñas, que representan el 83 por ciento de las personas refugiadas.

“Desde la firma del Acuerdo Revitalizado sobre la Resolución del Conflicto en Sudán del Sur, (R-ARCSS, por sus siglas en inglés) el 12 de septiembre de 2018 bajo los auspicios de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de Africa (IGAD), se ha observado una reducción parcial de la lucha”. Dijo Arnauld Akodjenou, Coordinador Regional de Refugiados y Consejero Especial para la Situación de Sudán del Sur. “En medio de la disminución de la financiación y el clima político tumultuoso que dio lugar al R-ARCSS, insto a la comunidad de donantes a aumentar el financiamiento a la situación de Sudán del Sur, especialmente en áreas con fondos insuficientes como la protección, los medios de vida y la educación, cuyos niveles entre los niños y adultos jóvenes de Sudán del Sur son algunos de los más bajos del mundo. 

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La redacció de las afueras.


 

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