Greenpeace ha subido a más de 30 metros de altura, en los depósitos de la planta regasificadora de Mugardos (A Coruña), para mostrar un mensaje contundente: “EL GAS ES CARO Y CONTAMINA”.
El resultado de la COP26 queda lejos de lo que se necesita para no superar el 1,5ºC, pero, por primera vez, el debate sobre la eliminación de los combustibles fósiles ha entrado en las negociaciones internacionales del clima. Ahora, nos toca no callarnos.
Por eso, hoy hemos subido a más de 30 metros de altura, en los depósitos de la planta regasificadora de Mugardos (A Coruña), para mostrar un mensaje contundente: “EL GAS ES CARO Y CONTAMINA”.
Sí, el gas es el gran culpable de la subida en nuestras facturas de gas y luz. Viene de otros países, tiene una gran volatilidad de precios, produce cambio climático y dependemos de él. ¡Esto no puede seguir así!
Esta planta es propiedad de Reganosa, con la participación de la Xunta de Galicia, y es uno de los puntos calientes de la llamada crisis del gas. Solo en 2021, va a ser responsable de más de 5 millones de toneladas de emisiones directas anuales de CO2. ¡Las mismas emisiones que casi 1,6 millones de coches durante un año!
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