Los residentes tratan de recoger lo poco que ha quedado de sus hogares entre la lava aún candente tras la erupción del volcán Nyiragongo cerca de Goma, en la República Democrática del Congo, el 23 de mayo. © Reuters / Olivia Acland.
GINEBRA (Suiza), 25 de mayo de 2021 - Tras la erupción del volcán Nyiragongo en la República Democrática del Congo (RDC), el 22 de mayo, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está evaluando las necesidades de las comunidades afectadas en la ciudad de Goma.
Miles de personas huyeron de sus casas a pie el sábado por la noche, cargando con colchones y otras pertenencias a medida que la lava fluía hacia Goma calcinando las aldeas que encontraba a su paso. Muchas de las personas desplazadas fueron acogidas por familias en Goma y las áreas vecinas, mientras que otros miles huyeron a Ruanda cruzando la frontera. Según las autoridades, 32 personas murieron a causan de la erupción, entre ellas siete personas alcanzadas por la lava y cinco asfixiadas por efecto de los gases. Bajo el liderazgo de la Cruz Roja, se está llevando a cabo un gran esfuerzo para reagrupar a cientos de niños que resultaron separados de sus familias durante la huida. El río de lava cesó el domingo, pero se han registrado repetidos terremotos desde la erupción y el lago de lava en el cráter del volcán parece que se habría vuelto a llenar, desatando el temor a que se abran nuevas fisuras o a que se produzca otra erupción. La última erupción del volcán monte Nyiragongo en 2002, se cobró las vidas de 250 personas y dejó a más de 100.000 personas sin hogar. Este volcán es uno de los más activos y peligrosos del mundo y su actividad se sigue controlando de cerca. Muchas personas que huyeron el sábado han vuelto a sus hogares, incluida la mayoría de los que huyeron a Ruanda. ACNUR está dispuesto a apoyar a las autoridades ruandesas en caso que se produjera otra salida. ACNUR participó el domingo en una evaluación conjunta para valorar los daños, junto con el gobierno de la República Democrática del Congo y otras agencias humanitarias. Desde el aire, se ve claramente el curso de la erupción hacia el sur. Dos aldeas en el extremo norte de Goma fueron destruidas y otras dos quedaron casi totalmente sepultadas por la lava. El personal de ACNUR ha recogido testimonios de familias que han perdido sus hogares y de otras que han perdido a sus hijos u otros seres queridos. Barrios enteros han quedado sin electricidad y se teme que pueda haber escasez de agua. La carretera que lleva a las zonas del norte de la provincia de Kivu Norte se ha visto también dañada por la lava, lo que ha dificultado el transporte de comida y mercancías al área en torno a la localidad de Beni, a unos 24 kilómetros al norte Goma, donde unas 280.000 personas desplazadas por conflictos e inseguridad desde enero de 2021 dependen de la ayuda humanitaria. Además, algunas carreteras de acceso a la zona habían quedado previamente bloqueadas por el cierre de fronteras desde el inicio de la pandemia de COVID-19, ACNUR, en coordinación con otras agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales, está preparándose para atender a las personas necesitadas de alojamiento y artículos de ayuda humanitaria en el área de Goma y para apoyar la respuesta de emergencia del gobierno. Se necesita urgentemente financiación para ayudar a los afectados. ACNUR solo ha recibido el 17% de los 204,8 millones de dólares necesarios para la operación en la República Democrática del Congo. Los afectados por este último desastre se suman a los más de 2 millones de personas desplazadas con anterioridad por la violencia brutal en la provincia de Kivu Norte, de la que Goma es la capital. Solo este año, 450.000 personas se han visto forzadas a huir de sus hogares. ACNUR sigue trabajando con el gobierno, las autoridades locales y otros socios para ayudar a las personas desplazadas internas, ofreciéndoles alojamiento, artículos básicos de primera necesidad y apoyo en las actividades de protección local, así como un seguimiento de las cuestiones de protección en apoyo de toda la respuesta humanitaria.
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