GINEBRA (Suiza), 17 de enero de 2025 - ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está alarmada por el recrudecimiento de la violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC), que ha desplazado a 237.000 personas en lo que va de año.
La escalada de los enfrentamientos entre grupos armados no estatales y el ejército congoleño en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur está agravando la que ya era una de las crisis humanitarias más alarmantes y menos visibles en el mundo, marcada por violaciones generalizadas de derechos humanos y desplazamientos forzados masivos. Estas dos provincias ya acogen a 4,6 millones de personas desplazadas internas y la RDC es uno de los países a nivel global que albergan a un mayor número de personas desplazadas dentro de sus propias fronteras.
Entre el 1 y el 6 de enero, los intensos combates en los territorios de Masisi y Lubero de la provincia de Kivu Norte obligaron a aproximadamente 150.000 personas a huir de sus hogares. Muchos buscaron inicialmente seguridad en el territorio de Masisi, al noroeste de Goma, la ciudad principal del territorio, solo para ser desplazados nuevamente a medida que la violencia se extendía. Al mismo tiempo, en el territorio de Fizi en Kivu Sur, el gobierno local señala que 84.000 personas se encuentran ahora desplazadas, lo que los lleva a solicitar asistencia humanitaria de la comunidad internacional. Los civiles en ambas regiones están soportando bombardeos indiscriminados y violencia sexual. El uso de armamento pesado en áreas pobladas ha producido numerosas bajas civiles, incluidos niños y niñas.
La violencia en curso ha dejado a las poblaciones desplazadas en una necesidad desesperada de refugio, alimentos, agua potable y atención médica, y ha limitado gravemente el acceso humanitario a corto plazo. Muchos buscan refugio en comunidades locales superpobladas, en albergues improvisados o en edificios públicos como hospitales. Las ya graves condiciones humanitarias están empeorando rápidamente, y el acceso a estas poblaciones vulnerables está severamente restringido por la inseguridad, los bloqueos de carreteras y la presencia de actores armados violentos. Asimismo, los combatientes estarían utilizando hogares de civiles como refugios, poniendo en mayo riesgo a los residentes al desdibujar la distinción entre combatientes y civiles.
A pesar de la volátil situación de seguridad, aproximadamente 25.000 personas desplazadas regresaron a Masisi-Centro tras una pausa temporal en la violencia el pasado 4 de enero. Sin embargo, los nuevos enfrentamientos el 9 de enero obligaron a muchos a huir nuevamente, lo que pone de relieve la fragilidad e inestabilidad de la situación. La ciudad sigue sumida en un contexto de incertidumbre, en el que los civiles hacen frente a una continua violencia, que incluye el reclutamiento forzado y las sospechas por parte de los actores armados.
Tan pronto el acceso humanitario lo permita, ACNUR está preparado para ayudar a estas poblaciones. La Agencia de la ONU para los Refugiados construyó y rehabilitó refugios para más de 95.000 personas en esta región en 2024 y distribuyó artículos domésticos de primera necesidad como mosquiteros, mantas y ollas para 45.000 personas
ACNUR quiere subrayar la urgencia de abordar la creciente crisis humanitaria. Se debe garantizar un acceso seguro y sin obstáculos para los trabajadores humanitarios, priorizar las medidas para proteger a los civiles, especialmente a mujeres y niños. Mientras, ACNUR sigue comprometido a apoyar a las comunidades desplazadas en el este de la RDC, donde la magnitud de la crisis exige una acción inmediata para aumentar los esfuerzos de ayuda. En 2025, ACNUR requiere un total de 226 millones de dólares para abordar la emergencia de larga duración en la RDC y, hasta la fecha, ACNUR ha recibido menos del 10% de los fondos necesarios.
ACNUR recuerda a todas las contrapartes que es hora de que prevalezca la paz en la RDC en aras del mejor interés de la región y de la humanidad, e insta a aumentar las inversiones en materia de construcción de la paz y resolución de conflictos para así abordar las causas profundas del desplazamiento y construir las bases para una estabilidad duradera.
El recrudecimiento de la violencia en el este de la RD Congo desplaza a más de 230.000 personas en lo que va de año
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El asentamiento de Lushagala para personas desplazadas internas en la provicincia de Kivu Norte, en la República Democrática del Congo.
© ACNUR/Guerchom Ndebo
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GINEBRA (Suiza), 17 de enero de 2025 - ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está alarmada por el recrudecimiento de la violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC), que ha desplazado a 237.000 personas en lo que va de año.
La escalada de los enfrentamientos entre grupos armados no estatales y el ejército congoleño en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur está agravando la que ya era una de las crisis humanitarias más alarmantes y menos visibles en el mundo, marcada por violaciones generalizadas de derechos humanos y desplazamientos forzados masivos. Estas dos provincias ya acogen a 4,6 millones de personas desplazadas internas y la RDC es uno de los países a nivel global que albergan a un mayor número de personas desplazadas dentro de sus propias fronteras.
Entre el 1 y el 6 de enero, los intensos combates en los territorios de Masisi y Lubero de la provincia de Kivu Norte obligaron a aproximadamente 150.000 personas a huir de sus hogares. Muchos buscaron inicialmente seguridad en el territorio de Masisi, al noroeste de Goma, la ciudad principal del territorio, solo para ser desplazados nuevamente a medida que la violencia se extendía. Al mismo tiempo, en el territorio de Fizi en Kivu Sur, el gobierno local señala que 84.000 personas se encuentran ahora desplazadas, lo que los lleva a solicitar asistencia humanitaria de la comunidad internacional. Los civiles en ambas regiones están soportando bombardeos indiscriminados y violencia sexual. El uso de armamento pesado en áreas pobladas ha producido numerosas bajas civiles, incluidos niños y niñas.
La violencia en curso ha dejado a las poblaciones desplazadas en una necesidad desesperada de refugio, alimentos, agua potable y atención médica, y ha limitado gravemente el acceso humanitario a corto plazo. Muchos buscan refugio en comunidades locales superpobladas, en albergues improvisados o en edificios públicos como hospitales. Las ya graves condiciones humanitarias están empeorando rápidamente, y el acceso a estas poblaciones vulnerables está severamente restringido por la inseguridad, los bloqueos de carreteras y la presencia de actores armados violentos. Asimismo, los combatientes estarían utilizando hogares de civiles como refugios, poniendo en mayo riesgo a los residentes al desdibujar la distinción entre combatientes y civiles.
A pesar de la volátil situación de seguridad, aproximadamente 25.000 personas desplazadas regresaron a Masisi-Centro tras una pausa temporal en la violencia el pasado 4 de enero. Sin embargo, los nuevos enfrentamientos el 9 de enero obligaron a muchos a huir nuevamente, lo que pone de relieve la fragilidad e inestabilidad de la situación. La ciudad sigue sumida en un contexto de incertidumbre, en el que los civiles hacen frente a una continua violencia, que incluye el reclutamiento forzado y las sospechas por parte de los actores armados.
Tan pronto el acceso humanitario lo permita, ACNUR está preparado para ayudar a estas poblaciones. La Agencia de la ONU para los Refugiados construyó y rehabilitó refugios para más de 95.000 personas en esta región en 2024 y distribuyó artículos domésticos de primera necesidad como mosquiteros, mantas y ollas para 45.000 personas
ACNUR quiere subrayar la urgencia de abordar la creciente crisis humanitaria. Se debe garantizar un acceso seguro y sin obstáculos para los trabajadores humanitarios, priorizar las medidas para proteger a los civiles, especialmente a mujeres y niños. Mientras, ACNUR sigue comprometido a apoyar a las comunidades desplazadas en el este de la RDC, donde la magnitud de la crisis exige una acción inmediata para aumentar los esfuerzos de ayuda. En 2025, ACNUR requiere un total de 226 millones de dólares para abordar la emergencia de larga duración en la RDC y, hasta la fecha, ACNUR ha recibido menos del 10% de los fondos necesarios.
ACNUR recuerda a todas las contrapartes que es hora de que prevalezca la paz en la RDC en aras del mejor interés de la región y de la humanidad, e insta a aumentar las inversiones en materia de construcción de la paz y resolución de conflictos para así abordar las causas profundas del desplazamiento y construir las bases para una estabilidad duradera.
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Consulta el portal de ACNUR sobre la situación en la República Democrática del Congo.
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Dpto. de Comunicación de la Oficina de ACNUR en España
Rosa Otero, Responsable adjunta de Comunicación
Tfno: +34 91 077 21 50
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Este email ha sido enviado por: La Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR/UNHCR) www.acnur.org
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