El Líbano   

BEIRUT – Las últimas semanas han sido las más mortales y devastadoras para el Líbano y su población en décadas, con Israel intensificando dramáticamente sus ataques aéreos e incursiones terrestres, agravando la catástrofe humanitaria para los civiles.

Dos meses después de la escalada de las hostilidades en el Líbano, más de 3.500 personas han sido asesinadas, 15.000 han resultado heridas, y se estima que 1,3 millones se han visto directamente afectadas y desplazadas de sus hogares. Las agresiones han destrozado innumerables vidas, creando enormes dificultades para la protección y dejando a muchas personas en situación vulnerable y en grave riesgo.

La celebración del Día de la Independencia del Líbano, que tiene lugar hoy, se está viendo ensombrecida por la tristeza y la creciente angustia. La situación sigue siendo altamente impredecible, y deja tanto a la población libanesa como a las personas refugiadas en el país con una sensación de incertidumbre y temor por su seguridad y su futuro inmediato.

Con las temperaturas en descenso, tememos que las condiciones humanitarias para las personas desplazadas empeoren. El frío y las fuertes lluvias están complicando la difícil situación de un gran número de personas vulnerables, que se han visto obligadas a huir de sus hogares. Entre sus necesidades más urgentes están un refugio adecuado y ayuda para sobrellevar el invierno.

Desde octubre de 2023, ACNUR ha sido una agencia líder en los esfuerzos de ayuda de la ONU, proporcionando ayuda humanitaria, alojamiento, protección y otros servicios esenciales a unas 450.000 personas, incluidos ciudadanos libaneses -un 70 por ciento- y refugiados. Hemos estado mejorando los albergues colectivos que acogen a las personas desplazadas y proporcionando mantas y ropa de abrigo.

ACNUR está abogando activamente por el acceso igualitario a refugio para todas las personas desplazadas, particularmente los refugiados que ya estaban en una situación extremadamente precaria antes de esta crisis. Nuestra respuesta de protección – que incluye asesoramiento, apoyo comunitario y la creación de espacios seguros para los más vulnerables – ha alcanzado a más de 100.000 personas. Estamos prestando apoyo a una red de 44 centros de salud en todo el país, proporcionando material de emergencias, como botiquines de primeros auxilios.

Los equipos de ACNUR están sobre el terreno, escuchando, apoyando y trabajando incansablemente para devolver una sensación de normalidad, aunque ellos mismos se hayan visto desplazados o estén en peligro.

Sin embargo, lo que se necesita es un alto el fuego urgente para detener la espiral de violencia. Instamos a la comunidad internacional a apoyar al Líbano y proporcionar urgentemente los fondos necesarios para ayudar a todos los afectados, incluidos aquellos que han huido a Siria y a otros lugares. Agradecemos el apoyo que los donantes han enviado rápidamente, pero todavía tenemos menos de la mitad de los fondos necesarios para responder a las necesidades humanitarias inmediatas.

Siria

DAMASCO – Como resultado de la letal situación en el Líbano, más de 557.000 personas han cruzado a Siria en las últimas semanas. A pesar de los ataques y daños causados por los bombardeos israelíes en varios cruces fronterizos y carreteras, la gente sigue huyendo de los intensos bombardeos en el Líbano, principalmente a pie.

La mayoría de los recién llegados, un 80 por ciento, son mujeres y niños. Un número importante de las personas que cruzan, un 41 por ciento, son familias encabezadas por mujeres. Algunas de estas personas, incluidos niños y ancianos, llegan con heridas provocadas por el duro viaje o por los bombardeos. Muchos requieren ayuda de emergencia, como alimentos, refugio, atención médica, asistencia legal y ropa.

Dentro de Siria, los bombardeos israelíes también han aumentado, lo que representa graves riesgos para la población civil y para el personal y las instalaciones de ACNUR y sus socios, afectando a nuestra capacidad para proporcionar ayuda rápidamente a las personas que tan desesperadamente lo necesitan. Los bombardeos cerca de los cruces fronterizos ponen en peligro la capacidad y el derecho de las personas a huir del conflicto en el Líbano.

La semana pasada, un bombardeo israelí golpeó Shamsin, cerca de un lugar donde refugiados libaneses esperaban para recibir asistencia. El ataque causó daños materiales significativos en la carretera Damasco-Homs; afortunadamente, no se reportaron víctimas. ACNUR y otros socios también se vieron obligados a suspender misiones a puntos fronterizos en Homs tras los bombardeos israelíes cerca de Al-Qusair, cerca del cruce fronterizo de Joussieh entre Siria y Líbano, que dañaron varios puentes y provocaron víctimas. Tras las evaluaciones de seguridad, nuestras misiones se reanudaron el 18 de noviembre.

Muchos de los sirios que regresan han indicado su intención de volver a sus áreas de origen, como Alepo, Homs, Sweida y Tartús, con algunos dirigiéndose al noroeste y noreste. Están llegando a comunidades que han sido golpeadas por la larga crisis en Siria. Dos de cada tres personas en Siria necesitan asistencia humanitaria y más de 7 millones todavía están desplazadas dentro del país.

Viven en condiciones de hacinamiento en edificios e instalaciones que a menudo ya están dañadas y no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. El limitado acceso a viviendas adecuadas y seguras es preocupante, y aumenta los riesgos de protección y la exposición a las inclemencias del invierno.

ACNUR y nuestros socios de la ONU y ONG, incluida la Media Luna Roja Árabe Siria, estamos distribuyendo artículos de emergencia como mantas, colchones y lámparas solares a los recién llegados, y brindando apoyo psicosocial y legal. Junto con socios locales, estamos proporcionando asistencia y asesoramiento legal en la frontera, particularmente a las personas de origen sirio, para facilitar su entrada, ayudarlas a obtener documentación esencial e incidir sobre cuestiones relacionadas con los derechos sobre las propiedades. También se proporciona apoyo legal en las comunidades que reciben a la población recién llegada. Esto se hace a través de nuestra red de 114 centros comunitarios y 119 unidades móviles que viajan por las 14 gobernaciones para visitar a personas en áreas de difícil acceso y otras que no pueden llegar a nosotros, como ancianos, personas con discapacidades y aquellos que no pueden pagar el transporte.

ACNUR también ha comenzado a distribuir juegos de artículos para el invierno, que incluyen mantas térmicas, ropa de invierno y lonas de plástico, con el objetivo de llegar a 420.000 personas. Pero esto no es suficiente. Nuestra financiación está en niveles críticos: el llamamiento interinstitucional para Siria solamente está financiado en un 17 por ciento.

La situación en Siria necesita más que una respuesta de emergencia. Necesitamos un enfoque diferente, para abordar las necesidades humanitarias inmediatas mientras priorizamos la construcción de resiliencia que permita recuperar los medios de vida, y empoderar a las personas para que se vuelvan autosuficientes, así como ayudar a que el regreso de los refugiados que han ingresado en el país sea sostenible y digno.

Accede a más imágenes sobre la situación en Líbano y Siria en la Biblioteca Audiovisual de ACNUR (es necesario registro).  Envía ayuda Dpto. de Comunicación de la Oficina de ACNUR en España                                               Rosa Otero, Responsable adjunta de Comunicación Tfno: +34 91 077 21 50