A pesar de llevar tres años desprovistas de sus derechos y bajo la constante amenaza de violencia, las mujeres, las niñas y las adolescentes afganas han continuado con sus vidas, desarrollando una increíble imaginación e inventiva para superar las continuas restricciones a las que las somete el régimen talibán.
En Afganistán, vivir es un acto de valentía invisible y extraordinario.
El contínuo deterioro de la situación de las mujeres, niñas y adolescentes afganas ha llegado a su cénit tras la publicación de la ley para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio en el Diario Oficial el pasado 31 de julio, que establece prohibiciones ya generalmente conocidas en el emirato islámico, pero que permitirá un control aún más estricto. La ley, es aplicada por el poderoso Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, administración que potencialmente controla todos los aspectos de la vida de los afganos, tanto sociales como privados, y garantiza la aplicación de la sharía.
La nueva ley compuesta por 35 artículos estipula que, las mujeres deben cubrir completamente su cuerpo en presencia de hombres que no pertenezcan a su familia, así como su rostro por temor a la tentación. Esto implica el uso de una
mascarilla (tipo COVID) en la boca. Lo mismo se aplica si las mujeres deben salir de su casa por necesidad.
Además, las mujeres no deben hacer oír sus voces en público (incluyendo cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos, como una falta contra la modestia, implementando la interpretación más rigurosa de la ley islámica).
También se imponen prohibiciones para los conductores de vehículos: no se permite música, drogas, el transporte de mujeres sin velo, de mujeres en presencia de hombres que no pertenezcan a su familia, o de mujeres sin acompañante masculino.
Estas medidas ponen en evidencia el papel de las mujeres, las niñas y adolescentes afganas, que hoy en día están 'presas' en gran medida en sus hogares, sin libertad de movimiento y casi sin acceso a la educación o al trabajo, pues el acceso a estos derechos humanos significa poner en riesgo sus vidas y las de sus familias.
Todas estas medias las han justificado para evitar 'causar tentación' entre los hombres afganos.
Otras prohibiciones incluyen el adulterio, la homosexualidad, los juegos de azar, las peleas de animales, la creación o visualización de imágenes de seres vivos en una computadora o teléfono móvil, la ausencia de barba o una barba demasiado corta en los hombres.
También está prohibida la amistad con un infiel y son obligatorias las cinco oraciones diarias.
El texto establece sanciones graduales: advertencias, multas, detención preventiva de una hora a tres días y en caso de reincidencia se llevará el caso ante la justicia.
Todas estas medidas y restricciones suponen la negación de los derechos humanos a las mujeres y niñas afganas y constituye ante todo una violación de sus derechos y socava su capacidad para prosperar y desempeñar un papel pleno y significativo en la sociedad afgana. Las mujeres afganas son esenciales para la prosperidad y la estabilidad del país. Privar a las niñas y a las mujeres de oportunidades por razones de sexo no es solo una violación de los derechos humanos y de la igualdad de género; también priva a Afganistán y a su población de las contribuciones de las mujeres y las niñas a la sociedad.
Por todo ello el Grupo Parlamentario Socialista presenta la siguiente
Proposición no de Ley
'El Congreso de los Diputados insta al Gobierno de España a:
1. Continuar condenando todas las acciones que pongan en peligro la seguridad, los derechos humanos y las libertades fundamentales de las mujeres, las adolescentes y las niñas en Afganistán.
2. Manifestar nuestra preocupación por el recrudecimiento de la situación de las mujeres y las niñas en Afganistán y comprometernos a continuar trabajando para evitar que se vulneren sus derechos fundamentales, incluido su derecho a decidir sobre su propia vida, a la educación, al trabajo, a la libertad religiosa, a la participación política, así como el derecho a vivir libres de violencia de género, incluida la violencia sexual, el matrimonio forzado y el matrimonio infantil.
3. Tomar las medidas oportunas dirigidas a preservar la vida de las mujeres, las adolescentes y niñas afganas, condicionando la acción humanitaria a que alcance los objetivos marcados, así como continuar prestando apoyo económico y político a las Agencias de Naciones Unidas que todavía operan en el terreno.
4. Continuar facilitando que los nacionales afganos, especialmente las mujeres que huyan del país por causas de persecución política cuando corra peligro su integridad física, que puedan solicitar protección internacional ante las embajadas y consulados españoles, cumpliendo así con el artículo 38 de la Ley de Asilo 12/2009.
5. Apoyar el mantenimiento de sanciones que la Unión Europea ha impuesto contra quienes constituyen una amenaza para la paz, la estabilidad y la seguridad de Afganistán, y que resultan de la aplicación de la Resolución 1988 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.'
Palacio del Congreso de los Diputados, 25 de septiembre de 2024.-Esther Rodríguez Suárez, Adriana Maldonado López y Sergio Gutiérrez Prieto, Diputados.-Begoña Nasarre Oliva y Montse Mínguez García, Portavoces del Grupo Parlamentario Socialista.