GINEBRA (Suiza), 4 de junio de 2024 - La falta de servicios de protección en las principales rutas utilizadas por personas refugiadas y migrantes es alarmante y se ha agudizado en los últimos años, según un informe de mapeo publicado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Cada año, cientos de miles de personas refugiadas y migrantes arriesgan sus vidas al desplazarse por rutas que se extienden desde el este y el Cuerno de África, y África occidental, hacia la costa atlántica del norte de África y el Mediterráneo central, con destino a Europa. Además de africanos, también hay muchos refugiados y migrantes de Asia y Oriente Medio entre quienes llegan al norte de África, procedentes de países como Bangladesh, Pakistán, Egipto y Siria. Los horrores a los que se enfrentan las personas refugiadas y migrantes a lo largo de estas rutas son inimaginables. Trágicamente, muchas de ellas mueren al cruzar el desierto o cerca de las fronteras, y la mayoría sufre graves violaciones de los derechos humanos en el camino, incluyendo violencia sexual y de género, secuestros a cambio de un rescate, torturas, abusos físicos, detención arbitraria, tráfico de personas y expulsiones colectivas. Sin embargo, los servicios de protección que podrían proporcionar alternativas a los peligrosos viajes o mitigar el sufrimiento de los refugiados y migrantes en las rutas son muy insuficientes. Asimismo, los hallazgos de esta tercera edición del “Informe de Mapeo de Servicios de Protección, un enfoque basado en rutas para los servicios de protección a lo largo de las rutas de movimientos mixtos” destacan una discrepancia significativa en el nivel de servicios proporcionados en los diferentes tramos de las rutas que se han mapeado. Los servicios de protección como la asistencia humanitaria, el albergue o mecanismos de derivación y acceso a la justicia, no suelen estar disponibles en núcleos y zonas de tránsito de flujos mixtos de refugiados y migrantes en áreas de difícil acceso, como el desierto del Sáhara. Desafortunadamente, los socios locales presentes en estos lugares a menudo no son tenidos en cuenta por los donantes o no se les da prioridad para recibir financiación; mientras que la colaboración operativa con las autoridades locales es casi inexistente. El informe también documenta el impacto negativo de nuevas crisis, como los conflictos en Sudán y el Sahel, en la disponibilidad de recursos que se dedican a prestar servicios de protección. La falta de una financiación estable supone una amenaza más a los limitados servicios disponibles actualmente. La ausencia de servicios esenciales pone a los refugiados y migrantes en grave riesgo, incluso de perder la viday también desencadena movimientos secundarios peligrosos. Algunos refugiados y migrantes subestiman los riesgos, mientras que muchos acaban siendo víctimas de traficantes y redes de trata de personas. Por lo tanto, ACNUR hace un llamamiento a donantes y socios para que apoyen las intervenciones humanitarias y los esfuerzos con el objetivo de que todos los actores humanitarios y de desarrollo así como los donantes trabajen juntos para aumentar la disponibilidad y la capacidad de respuesta en lugares clave. Entre otras cosas, esto incluiría un mejor acceso a vías legales para alcanzar la seguridad y la mejora de los servicios de protección para las víctimas, así como para aquellas personas en riesgo de convertirse en víctimas a lo largo de las rutas. También es necesario mejorar los mecanismos de participación comunitaria y comunicación a nivel de país y entre las comunidades de la diáspora, para difundir información sobre los peligros de los viajes, desmentir la información falsa que diseminan los traficantes y tratantes, y ayudar a transmitir información sobre la disponibilidad de vías alternativas seguras y legales, como la reunificación familiar y los servicios de protección y asistencia. Nota para editores/as: El informe “Mapeo de Servicios de Protección, un enfoque basado en rutas para los servicios de protección a lo largo de las rutas de movimientos mixtos” proporciona información adaptada a personas refugiadas y migrantes sobre los servicios que actualmente están disponibles en las diferentes rutas. También sirve como referencia para que los donantes destinen sus contribuciones en los recursos donde más se necesitan y para los actores que se encuentran mejor ubicados para proporcionar estos servicios esenciales. La cobertura geográfica de esta edición incluye 15 países: Argelia, Burkina Faso, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Djibouti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Marruecos, Níger, Somalia y Sudán.
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