Cuando emergió de entre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, la ONU representaba un avance gigantesco en las modalidades de gobierno de la humanidad. Y, desde la respuesta a las crisis humanitarias hasta la lucha contra la emergencia ecológica, la ONU ha jugado un papel crucial en dar forma a nuestro mundo para mejor. Pero ahora que la humanidad se enfrenta a múltiples crisis existenciales, debe evolucionar. Hacer frente a los desafíos que tenemos por delante es mucho más difícil, cuando no imposible, sin una gobernanza global altamente funcional. Hay cosas sencillas que podrían ayudar, como reformar la toma de decisiones, y garantizar a la ciudadanía un papel mayor a la hora de sugerir políticas y de elegir a un secretario o secretaria general excelente para que lidere la ONU. Pero para tener alguna posibilidad de lograr esas cosas, debemos hacer oír nuestras voces. Alto y claro.
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Nuestra comunidad global comparte muchos de los valores de la ONU – desde nuestra feroz defensa de los derechos humanos hasta nuestro profundo compromiso con la protección de un futuro sostenible para todo el mundo. Ahora tenemos la oportunidad de ayudar a dar forma al futuro de esta crucial organización – ¡usémosla! Con esperanza, Nathan, Bert, Chris, Sarah, John, Pascal, Antonia y todo el equipo de Avaaz
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