una vacuna para todas las personas.

Por fin, un acuerdo sobre patentes de la vacuna COVID-19 en la OMC
Aunque estamos lejos de haber ganado y la lucha continúa, este mes de junio la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha alcanzado un acuerdo para la suspensión temporal de las patentes de las vacunas.

No es una exención integral de la patente que exigimos para garantizar el acceso universal a las vacunas, pero sí se rompe la inercia que hasta ahora ha permitido a las grandes farmacéuticas poner sus beneficios por delante de la vida de las personas. Ahora hay que seguir empujando para que esa ruptura sea total.
Los esfuerzos colectivos han resultado cruciales para este cambio de rumbo. Un camino del que nos enorgullecemos.

Un logro conseguido gracias a 2 años de esfuerzo conjunto
En mayo de 2020, justo al comienzo de la pandemia, creamos la Alianza People’s Vaccine, junto a otros aliados de todo el mundo para conseguir que las vacunas llegaran a los países más pobres a un coste justo. Trabajamos desde entonces para ayudar a salvar millones de vidas promoviendo que los países en desarrollo puedan controlar sus propios suministros de vacunas. ¿Qué pasos hemos dado?

·       Junto con más de 80 organizaciones nos sentamos con el Gobierno nacional para pedirle que priorizara salvar vidas y apoyara la liberalización de las patentes de las vacunas.

·       Hemos conseguido que 133 ayuntamientos, parlamentos autonómicos y diputaciones provinciales de todo el territorio apoyen la vacuna universal.

·       Nos hemos enfrentado directamente a las grandes farmacéuticas para denunciar con cifras un monopolio que ha costado ya millones de vidas.

·       Hemos movilizado en todo el mundo a 15 millones de personas y hemos recogido 2.700.000 firmas por una vacuna universal.

·       Nos hemos asegurado de que las voces de los países en desarrollo sean escuchadas.

·       Han apoyado la causa más de 150 exlíderes mundiales y premios Nobel.

·       Hemos colaborado codo con codo con líderes de opinión influyentes y hemos trabajado con especialistas en epidemiología, en salud y en economía, con activistas y figuras públicas de todo el mundo.

Tener acceso a la vacuna debería ser un derecho, no un privilegio. No puede ser que en el primer año de pandemia la industria farmacéutica produjera 9 nuevos milmillonarios mientras que, aún a día de hoy, en países como Nigeria sólo está vacunado el 9% de la población.

Esta lucha para que las personas estén por encima de los obscenos beneficios de las grandes farmacéuticas continúa.

Un fuerte abrazo,

Franc Cortada
Director General de Oxfam Intermón

Informació enviada per Oxfam Intermon a Las afueras.