¡Qué notición! ¡Hemos ganado!
El Parlamento Europeo acaba de votar a favor de los derechos laborales. Ha escuchado a la ciudadanía y no ha cedido a las presiones de Uber y su lobby corporativo.
Esta victoria puede suponer que 28 millones de personas que trabajan en estas plataformas en Europa [1], entre ellas, los cientos de integrantes de Movemos Europa que decidieron pasar a la acción y firmar la petición, disfruten al fin de los derechos que les corresponden, como un contrato laboral decente, bajas médicas remuneradas, vacaciones retribuidas, un sueldo acorde con la legislación nacional y los convenios colectivos, y muchos otros [2].
Aún no es definitivo. Para que lo sea, el Parlamento Europeo tendrá que negociar la ley con la Comisión Europea y los países de la UE (el Consejo Europeo).
El Consejo Europeo todavía no ha definido su postura y algunos países clave, como Alemania, están indecisos. Sabemos que Uber está haciendo todo lo posible para convencer a los Gobiernos de la UE, así que nuestra misión todavía no ha terminado [3].
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[1] https://act.wemove.eu/campaigns/basta-uber?action=donate&utm_source=civimail-51310&utm_medium=email&utm_campaign=20230208_ES [En inglés]
[2] https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_21_6605
[3] Campaña de Movemos Europa contra las prácticas de Uber
—A continuación tienes el primer correo electrónico que te enviamos sobre este tema—
Para Uber, se acabó lo que se daba en Europa.
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Uber ha dinamitado los derechos laborales en todo el mundo solo para aumentar sus beneficios. La UE intentó proteger a la plantilla con una nueva ley, pero la empresa ha hecho lo imposible por paralizarla. Ahora, una filtración masiva ha dejado tan al descubierto las triquiñuelas de Uber que podría servir de impulso a la legislación… pero solo si hay suficiente presión popular. |
En tan solo unos años, Uber transformó por completo la legislación laboral en muchos países. ¿Cómo se las apañaron? Según unas filtraciones recientes, conocidas como «los papeles de Uber», la empresa infringió las normas, engañó a la policía y presionó en secreto a importantes figuras políticas para que intervinieran a su favor1.
Gracias a eso, Uber creció como la espuma en muy poco tiempo y ganó una fortuna mientras explotaba a su plantilla. Quienes conducen los vehículos cobran muy poco y no disfrutan de derechos laborales básicos, como vacaciones pagadas, bajas por enfermedad, bajas de maternidad o paternidad y una pensión.
El año pasado, la UE intentó poner remedio a esta situación con una nueva ley que otorgaría a quienes trabajan para Uber y demás empresas de la economía colaborativa los mismos derechos que en otros sectores. Pero Uber hizo lo imposible por paralizar la ley, hasta el punto de echar mano de uno de sus mayores defensores, el presidente francés Emmanuel Macron2.
Sin embargo, las filtraciones son tan nefastas que el cuerpo legislativo de la UE ha tomado buena nota. Este escándalo nos da munición para impulsar esa ley y que toda la gente de Europa que forma parte de la economía colaborativa (ya sea para Uber o para otras plataformas) tenga unos derechos dignos de ese nombre. Sería una auténtica revolución, pero la única forma de que se materialice es la presión popular.
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A lo largo de la historia, pocas empresas han gozado de tanto poder de manipulación como Uber. Este caso ha puesto de manifiesto las grietas de un sistema capitalista que falla constantemente a la gente normal y corriente, y que enriquece más si cabe a quienes invierten dinero a costa de explotar y maltratar a quienes trabajan. Han alcanzado incluso el extremo de pensar en la plantilla como carne de cañón insistiendo para que protestara en circunstancias difíciles y peligrosas. Los documentos revelados señalan que el antiguo director general de Uber llegó a decir que «la violencia es una garantía de éxito»3.
Ahora todo el mundo sabe lo que se cuece: las filtraciones dan a conocer las tácticas que la empresa ha utilizado a sabiendas para no tener que dar a su personal los mismos derechos que tiene el resto de la población trabajadora de Europa.
Es la hora de demostrarles que el poder de las empresas no está a la altura de la fuerza de la gente. Vamos a unirnos y lograr que se aprueban las leyes necesarias para que los conductores y conductoras de Uber y todas las personas que sostienen la economía colaborativa tengan la protección que merecen.
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Hay momentos en los que un tema se vuelve el centro de todas las miradas y los cambios radicales quedan al alcance de la mano. Y estamos justo ahí, que es también cuando esta comunidad tiene más garra. Firma la petición y ayúdanos a que se haga justicia.
Virginia (Madrid), Giulio (Roma), Mika (Burdeos) y todo el equipo de Movemos Europa
[1] https://www.theguardian.com/news/2022/jul/10/uber-files-leak-reveals-global-lobbying-campaign
[2] https://www.etuc.org/en/pressrelease/uber-files-meps-must-investigate-anti-worker-eu-lobbying
[3] Un informante ha revelado los mecanismos internos de Uber y sus tácticas agresivas:
https://www.theguardian.com/news/2022/jul/11/uber-files-whistleblower-lobbyist-mark-macgann https://www.theguardian.com/news/2022/jul/10/violence-guarantees-success-how-uber-exploited-taxi-protests
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Informació enviada per Movemos Europa a Maxi Martos, redactor de las afueras.